Antonio Guiteras fue un hombre de profundas ideas. Dedicó su vida a la organización minuciosa y detallada de la lucha revolucionaria, gracias a lo cual llegó a tener un conocimiento de sus hombres como pocos dirigentes han tenido. Su pensamiento nacional liberador y antiimperialista se encuentra bien expuesto en los documentos que escribió, y quedó evidenciado en su corta pero intensa vida de joven revolucionario.
Conoció y admiró a Julio Antonio Mella, a quien apoyó en su huelga de hambre, y participó activamente en el movimiento popular que se desarrolló para liberar al líder estudiantil. En el proceso histórico del socialismo en Cuba, Antonio Guiteras resultó el más cabal continuador de Mella. Ambos encontraron el camino correcto por el cual transitar y buscaron las vías para recorrerlo.
Mella tuvo que alcanzar la grandeza de descubrir el camino cuando el país aún no se movía, y le tocaron la gloria y el destino del pionero. Guiteras tuvo la fortuna de comenzar sobre su huella, la rebeldía universitaria, y encontrar a continuación al pueblo humilde, a la gente de Cuba, sumergirse entre ellos y convertirse en dirigente revolucionario mientras el país entraba en erupción.
Dentro de sus méritos está el haber dirigido la Secretaría de Gobernación, Marina y Guerra, durante el Gobierno de los Cien Días donde tomó numerosas medidas a favor de su pueblo. Por otra parte, creó la organización Joven Cuba, con un programa antimperialista y revolucionario. Sin embargo, su primera aparición en el escenario político cubano fue en 1927 cuando integra el Directorio Estudiantil Universitario (DEU). A partir de entonces siempre apareció en primera fila en la lucha contra la tiranía y enarboló los ideales democráticos y antiimperialistas, al igual que los demás líderes estudiantiles.
El pensamiento y la actuación de este extraordinario joven configuraron el tipo de comunismo cubano procedente del encuentro de las luchas de liberación nacional con el socialismo, en las nuevas condiciones creadas por la crisis de la Primera República y por la Revolución del 30. El triunfo de Guiteras, sin lugar a dudas, estuvo en ser protagonista de las tormentas en el centro de la crisis del sistema de dominación, comprender lo esencial del problema cubano y encontrar las vías fundamentales que permitieran emprender la revolución socialista de liberación nacional.
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