El aspecto más importante de la atracción sexual para una mujer es tu aroma, pero ojo, antes de que corras a bañarte en perfume, debes saber que el cerebro no diferencía el olor corporal del de una loción. La clave está en saber mezclarlos, por eso es mejor que el aroma sea sutil. Si estás a punto de escoger la fragancia ideal para ti, vete a lo seguro con un Best Seller, bien dice el dicho: “vox populi, vox Dei”.
Carol Hanono, publirrelacionista de “Hearts & Daggers” de Ed Hardy, dice que una buena fragancia se define por su calidad y originalidad de aroma y presentación; la cual enamora al consumidor de tal forma que la vuelve a comprar cada vez que se le termina. Aquí es donde viene el éxito comercial: cuando la conviertes en “tu fragancia”. Además la experta opina que un perfume también es exitoso al pertenecer a alguna casa de renombre, pues rociarte de una buena firma, es una sensación igual a vestirte con esa marca.
Las fragancias con base cítrica, generalmente incluyen esencias como la mandarina o la toronja y son las mejores cuando buscas un aroma sutil. Las de color verde son dulces y contienen higo o anís. Las que huelen a especias son más complejas, y usualmente contienen madera o pachulí con un dejo de “playboy mediterráneo” con clásicas notas de lavanda, pino, cítricos y ámbar. Notas de vainilla con un twist de hierbas; notas verdes como musgo, albahaca o vetiver y un toque sensual de madera seca como el sándalo o el cedro, son mejores para un cóctel de sábado en la noche, que para una junta de lunes por la mañana.
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